Retirar el polvo con aspiradora o con un cepillo suave una vez a la semana, en caso de mancha, retirar la suciedad con una esponja ligeramente humedecida en agua con jabón neutro, luego secar la superficie con un paño suave y seco. No usar productos abrasivos o máquinas de vapor, ya que podrían decolorar el textil o lastimar las fibras del producto. No exponer al sol, ya que esto puede provocar cambios en el color y la textura. Es posible que haya un ligero cambio de color al roce con la ropa por el uso común de la pieza..

Hacer modificaciones estructurales que alteren el diseño del producto así como el uso inadecuado de éste, puede causar lesiones graves o fatales. No superar el peso máximo recomendado. Los productos con tornillos deberán ser apretados regularmente para asegurar su estabilidad. No arrastrar los productos para evitar daños estructurales y/o accidentes.