Menos cosas, más estilo: minimalismo cool

A veces no se trata de tenerlo todo, sino de quedarte con lo que de verdad te gusta. Vivir solo tiene esa ventaja: cada objeto que entra a tu espacio cuenta tu historia. Y si eliges bien, no necesitas muchos.

El minimalismo no es una moda fría ni una casa vacía con un sillón blanco. Es aprender a elegir lo esencial y dejar que cada pieza brille. Un mueble con buena forma, una lámpara con carácter, una paleta neutra que haga que todo se vea en calma. El truco está en dejar aire entre las cosas: el espacio también decora.

Empieza por editar. Quita lo que no usas, lo que ya no te representa o simplemente estorba visualmente. Después, invierte en pocas piezas, pero con diseño, textura y materiales nobles. Un sillón cómodo, una mesa con líneas limpias y buena luz pueden transformar todo tu depa.

El resultado: un lugar que se siente más grande, más claro y mucho más tuyo.